El pelo se considera uno de los anexos más importantes de la piel ya que la cubre casi en su totalidad. Cuenta con múltiples funciones, entre las que destacan: protección en contra de elementos externos, dispersión de productos provenientes de las glándulas sebáceas, funciones sensitivas, así como aquellas de importancia psicosocial.

Aunque en el humano la función de termorregulación se ha perdido en el caso del cuero cabelludo, sí tiene función de protección, aislamiento del calor y el enfriamiento, así como proteger a la piel del cuero cabelludo de los efectos de la luz ultravioleta.

Las afecciones del cuero cabelludo provienen de factores internos o se adquieren a causa de gérmenes y otros microorganismos que afectan la corteza donde nace el cabello y pueden provocar además otros trastornos, ya sean emocionales o físicos.

Es fundamental conocer cuáles son las afecciones del cuero cabelludo para el desarrollo de la cosmética en estos tiempos, solo así se podrá orientar al cliente sobre cuáles son los tratamientos que se le pueden aplicar e, incluso, recomendarlo para ser atendido por un especialista de piel. Cada problema del cuero cabelludo tiene causas, incidencia y factores de riesgo, y para cada una de ellos existe un tratamiento adecuado.

Dado que la principal función del cabello es la protección, constituye el mejor indicador de los cambios que se producen en el organismo. De forma natural, pasa por tres etapas: crecimiento (anágena), reposo (catágena) y caída (telógena, que deja paso a nuevos cabellos). Con el tiempo, los folículos y las papilas se degeneran.

A medida que envejecemos, los vasos sanguíneos se estrechan debido a las condiciones de estrés, impidiendo que las raíces del cabello se nutran, lo que provoca su caída. El estrés, las hormonas y la contaminación contribuyen a ello.

Factores como un tratamiento de quimioterapia, traumatismos, una operación importante, el inicio o la interrupción de una medicación y los daños químico-mecánicos persistentes provocan una caída prematura del cabello. Los cabellos completan el ciclo anágeno-catágeno-telógeno demasiado rápido, y los nuevos cabellos tienen una textura más fina y rizada.

Se recomienda incluir en la dieta aminoácidos, estos se encuentran en las proteínas. La falta de proteínas produce menos energía para la producción de células, incluidas las que intervienen en la formación del cabello. El desayuno es la comida más importante para el cabello, ya que los niveles de energía para los folículos son los más bajos por la mañana.

La alopecia es más común en los hombres que en las mujeres. En los hombres, la testosterona se metaboliza en dihidrotestosterona (DHT), que influye en el folículo y la raíz. Con cada nuevo ciclo, los pelos afectados no crecen tanto y su grosor se hace más fino. Al final, quedan pelos muy finos. En las mujeres, los ovarios y las glándulas suprarrenales producen andrógenos. Un aumento de los andrógenos puede desencadenar un debilitamiento genético del cabello en las mujeres.