Fajas lumbares (7)

¿Cuál es la diferencia entre órtesis y ayudas?

El objetivo principal de los dispositivos y tecnologías de asistencia es mantener o mejorar el funcionamiento y la independencia de una persona. También facilitan la participación y mejoran el bienestar general.

Los dispositivos de asistencia son dispositivos externos que están diseñados, fabricados o adaptados para ayudar a una persona a realizar una tarea en particular. Muchas personas con discapacidad dependen de dispositivos de asistencia que les permitan realizar sus actividades diarias y participar activa y productivamente en la vida comunitaria.

Aunque a menudo son una solución a los problemas de movilidad, las ayudas para caminar vienen con su propia combinación de beneficios y desafíos para la persona que las usa. Un estudio de 2005 informó que estos dispositivos pueden mejorar el equilibrio y la movilidad, pero también pueden interferir con el equilibrio en ciertas situaciones, y las demandas metabólicas y de fuerza pueden ser excesivas.

Idealmente, la prescripción de ayudas para caminar debe ser realizada por un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional después de una evaluación exhaustiva de la marcha, el equilibrio, la cognición y los sistemas cardiovascular, musculoesquelético y neurológico.

El acceso a dispositivos de asistencia es esencial para muchas personas con discapacidad y es una parte importante de cualquier estrategia de desarrollo.

Sin dispositivos de asistencia, es posible que las personas con discapacidad nunca reciban educación o no puedan trabajar, por lo que el ciclo de pobreza continúa. Cada vez más, los beneficios de los dispositivos de asistencia también se reconocen para las personas mayores como una estrategia de prevención y promoción de la salud.

Se debe pensar si la ayuda para caminar es un requisito temporal, por ejemplo, después de una fractura o una opción a más largo plazo, por ejemplo, un andador para un adulto mayor con movilidad reducida después de un accidente cerebrovascular.

Los terapeutas también deben ser conscientes de que las percepciones de las ayudas para caminar pueden ser negativas en ocasiones, ya que las personas pueden sentir que están renunciando a su independencia o temen verse frágiles.

En tales casos, los terapeutas deben equilibrar las preocupaciones del individuo con la seguridad, alentándolo a considerar que la ayuda para caminar lo mantiene móvil y capaz de participar en sus actividades diarias.

También se necesita un seguimiento después de una evaluación inicial y prescripción para ajustar la ayuda para caminar según sea necesario. Aunque son beneficiosas para la estabilidad y el equilibrio, las ayudas para caminar pueden ser difíciles de usar, lo que se asocia con caídas.