Los suplementos dietéticos son sustancias que se comen o beben. Pueden ser vitaminas, minerales, hierbas u otras plantas, aminoácidos (los componentes básicos individuales de las proteínas) o partes de estas sustancias. Pueden estar en forma de píldora, cápsula, tableta o líquido. Complementan (se añaden) a la dieta y no deben considerarse un sustituto de la comida.[mks_toggle title=”Leer más” state=”close “]

Los suplementos dietéticos están ampliamente disponibles en tiendas de alimentos naturales, herboristerías, farmacias y en Internet. Las personas suelen tomarlos por razones relacionadas con la salud. Los suplementos dietéticos comunes incluyen vitaminas y minerales (como la vitamina C o compuestos multivitamínicos), productos botánicos (hierbas y productos vegetales, como la hierba de San Juan) y sustancias que provienen de una fuente natural (como los ácidos grasos omega-3).

Legalmente no se puede afirmar  que los suplementos dietéticos puedan contribuir a diagnosticar, curar, tratar o prevenir enfermedades. Pero sí se puede decir que contribuyen al mantenimiento de la salud y el bienestar.

Durante miles de años, se han utilizado los ingredientes activos de los suplementos dietéticos para ayudar a la salud y tratar afecciones. A veces esos suplementos son la base de algunos de los medicamentos comunes de hoy en día. Por ejemplo, durante siglos se ha utilizado el té de corteza de sauce para aliviar la fiebre. Las compañías farmacéuticas finalmente identificaron la sustancia química de la corteza de sauce que aliviaba la fiebre y utilizaron ese conocimiento para producir aspirina.[/mks_toggle]