Cuero cabelludo seco.
El cabello no tiene lubricación natural. Depende de los aceites que se producen en sus raíces para mantenerse hidratado. Como las raíces están bajo la piel, el cuero cabelludo seco va acompañado de un cabello seco. El cuero cabelludo seco se descama y desprende, lo que provoca la aparición de escamas de caspa en los hombros.
La edad.
A medida que envejece, el cabello produce menos grasa. Los cambios hormonales tras la menopausia también pueden provocar sequedad en el cabello.
Condiciones ambientales.
Por ejemplo, un clima seco y caluroso, la exposición frecuente al sol y al viento, y la exposición frecuente al agua clorada o salada.
Falta de protección.
Cada pelo sano tiene una capa protectora llamada cutícula. Al igual que las tejas protegen tu casa de la lluvia y los daños del sol, la cutícula protege tu cabello del calor y los daños del sol. En una cutícula sana, las capas están bien unidas y mantienen la humedad. Cuando las capas de la cutícula se separan y se desprenden del cabello, éste no puede retener la humedad y parte del aceite se escapa.
Esto puede incluir:
- Lavarse el pelo con demasiada frecuencia
- Utilizar un champú fuerte
- Secar el pelo con demasiada frecuencia
- Daño por calor de las planchas o rizadores
- Productos químicos agresivos como tintes, permanentes y alisadores.
- Problemas de salud*.
Entre las afecciones que pueden provocar la sequedad y/o caída del cabello se encuentran las siguientes:
- Trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa o la bulimia
- Problemas hormonales como el hiperparatiroidismo y el hipotiroidismo
*Si la sequedad del cabello va acompañada de fatiga, intolerancia al frío, debilidad o pérdida de cabello, acude a tu médico para asegurarte de que no tienes un problema de salud.
Las puntas abiertas se forman cuando la hebra capilar se divide en varios segmentos.
El extremo del cabello es increíblemente vulnerable y susceptible de dañarse, por lo que las puntas abiertas son el tipo de daño capilar más común. El cabello puede partirse de muchas maneras:
- El cabello puede abrirse de forma básica, es decir, dividirse en dos puntas
- El cabello puede separarse en numerosas ramas como las de un árbol
- El extremo del cabello puede perder su cutícula mientras conserva el córtex
¿Qué causa las puntas abiertas?
Las puntas abiertas tienden a producirse de forma lenta y gradual, pero su formación puede acelerarse debido al daño excesivo causado por numerosos factores:
- Un peinado excesivo que implique cepillados y desenredados repetidos y el uso de productos para fijar el cabello.
- El calor de los aparatos de alisado o rizado.
- La fricción a la que están expuestas las puntas del cabello. Algunos tejidos producen más fricción que otros. Las bufandas, los jerséis, los sombreros, las toallas y las fundas de almohada de algodón son algunos ejemplos de tejidos resistentes.
- El clima y otras condiciones ambientales.
- Tu salud y tu dieta.
Cómo prevenir las puntas abiertas
Cuando notes que tu pelo se está partiendo, es señal de que necesitas recortarlo. Sin embargo, hay formas de prevenir la formación de puntas abiertas.
- Ve con cuidado cuando te laves o cepilles el pelo.
- Evita el uso de aparatos de calor.
- No te seques el pelo frotando con la toalla.
- Acondiciona tu cabello en profundidad cada pocas semanas.
- Utiliza productos capilares sin químicos.
En muchos casos, puede tratarse la sequedad del cabello mediante sencillos cambios en el estilo de vida.
- Evita lavarte el pelo con champú todos los días.
- Acondiciona tu cabello cada vez que lo laves.
- Utiliza un champú y un acondicionador adecuados para tu tipo de cabello.
- Utiliza productos de peinado hidratantes.
- Evita los tratamientos químicos para el cabello.
- Sécate el pelo con menos frecuencia.
- Evita las planchas, los rizadores y los rulos eléctricos.
- El lavado diario con champú puede privar al cabello de sus aceites protectores y provocar sequedad. Intenta lavarte el pelo una o dos veces por semana.
- También puedes aplicar aceites capilares o acondicionadores sin aclarado para añadir brillo y suavidad.
Es importante proteger el cabello del calor y de la exposición al sol. Si vives en un clima seco, ponte un sombrero cuando salgas a la calle y evita la exposición prolongada al aire seco o al viento. Debes proteger tu cabello del cloro y del agua salada usando un gorro de baño cuando nades en una piscina o en el mar.
Si la causa de la sequedad del cabello es un problema médico subyacente, el médico puede recomendar medicamentos u otros tratamientos para solucionarlo. Tu cabello puede mejorar una vez que trates la afección subyacente. Consulta a tu médico para encontrar el mejor tratamiento para ti.
Lávate el pelo con menos frecuencia.
Si te es posible, lávalo solo una o dos veces a la semana en lugar de todos los días. Además, si te lavas el pelo con menos frecuencia, no tendrás que secarlo ni peinarlo con calor.
Utiliza un champú suave.
Los productos diseñados específicamente para el cabello seco tienen menos detergentes.
Utiliza un acondicionador.
Elige un acondicionador hidratante. Mantendrá las cutículas del cabello lisas para que retengan los aceites naturales.
Evita el alcohol.
El alcohol reseca el cabello, así que utiliza productos capilares que no lo contengan.
Utiliza aceites naturales.
Masajea el cabello con aceite de oliva, coco, cáñamo o de jojoba.
Recorta las puntas abiertas.
Estas causan el efecto de encrespamiento. Eliminarlas puede hacer que el cabello se perciba más suave.
Toma vitaminas y minerales.
El hierro, la vitamina D, el ácido fólico, la vitamina B12 y el selenio pueden ayudar a mantener el cabello sano.