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El sebo proporciona la hidratación necesaria tanto para el cuero cabelludo como para el cabello.

La cantidad de aceite excretado por el cuero cabelludo varía según la persona, lo que explica por qué algunos de nosotros tenemos el cabello de aspecto graso menos de 24 horas después de un champú y otros pueden pasar fácilmente una semana sin lavarse el cabello.

En ocasiones, esto se debe a factores internos, como un desequilibrio hormonal, mientras que otras veces puede ser el resultado directo de los hábitos de higiene diarios.

La frecuencia con la que nos lavamos el pelo, los tipos de productos que utilizamos y la forma en la que nos peinamos pueden contribuir a su oleosidad, y ahí es donde entran en juego los siguientes consejos.

  • Lavado excesivo
      • Esta es una de las causas más comunes del cabello graso y, cuanto más graso se vuelve, sentimos la necesidad de seguir lavándolo. Este exceso de lavado despoja al cuero cabelludo de sus aceites naturales y hace que las glándulas sebáceas produzcan más aceite para compensar la pérdida.
  • Tocar el cabello en exceso
      • A todos nos gusta tener el pelo en su sitio, pero al tocarlo se transfiere la grasa de las manos a la cabeza.
  • Cepillarse excesivamente
      • Cepillar el cabello estimula la producción de grasa.
  • Productos inadecuados
      • La acumulación de productos puede crear una capa no deseada en la piel. Puede deberse a un producto de peinado, como la cera, o a un acondicionador fuerte.
  • Estrés
      • Las glándulas sebáceas son sensibles a nuestros niveles de estrés.
  • Genética
      • Si tus padres tienen el pelo y la piel grasos, es más probable que seas vulnerable a la misma condición.
  • Hormonas
      • Un aumento de las hormonas puede afectar al proceso de producción de grasa. La pubertad y los medicamentos pueden alterar el nivel de tus hormonas.
  • Afecciones de la piel
      • Es importante mantener la piel de tu cabeza sana. Es posible que tengas la piel seca debido a un eczema o una psoriasis. Cuando la piel se seca y se desprende, las glándulas sebáceas producen grasa para compensar esta pérdida.
  • Dieta poco saludable
      • Comer demasiados alimentos grasos contribuirá al aumento de la grasa de la piel.
  • Tipo de cabello
      • Los que tienen el pelo fino son, por desgracia, más vulnerables a la grasa, ya que hay menos pelo para que el aceite lo cubra.
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Lavar menos a menudo

Aunque pueda parecer contradictorio, lavarse el pelo con demasiada frecuencia puede ser la causa de las raíces grasas. ¿Te levantas con el cuero cabelludo graso y te lavas el pelo para solucionarlo? Al hacerlo, estás dejando sin sebo natural a tu cabello. Entonces, la respuesta de tu cuerpo es reemplazar la grasa que ha perdido con más grasa, lo que a veces puede llevar a una excesiva producción de sebo.

El resultado es un ciclo interminable que no hace más que dejar el cabello graso. Para combatirlo, intenta prescindir del champú al menos una o dos veces por semana (si ya te lavas el pelo todos los días), ya que esto puede ayudarte a no excederte. Pero no esperes ver resultados de la noche a la mañana: pueden pasar un par de semanas antes de que tu cuerpo sea capaz de reequilibrarse.

Utiliza el acondicionador de forma correcta

El acondicionador no sólo es bueno para los cabellos grasos, sino que también es necesario, ya que proporciona un aporte de hidratación, nutrición y protección que el cabello no puede obtener sólo con el champú. La clave, sin embargo, es encontrar uno que se adapte a las necesidades de tu cabello.

En lugar de aplicar el acondicionador por todo el cabello, te aconsejamos que lo utilices sólo en las puntas, evitando el cuero cabelludo por completo, lo que ayudará a que tu cabello no parezca plano y graso. Y en cualquier caso, es importante que te aclares bien el pelo. A veces, lo que crees que es grasa es sólo champú o acondicionador que no se ha aclarado completamente.

Cambia de cepillo

Aunque todavía existe la creencia generalizada de que cepillar el cabello graso sólo lo empeora, lo cierto es que con el cepillo adecuado puedes eliminar y distribuir parte de esa grasa para que tus raíces parezcan menos grasientas. Los cepillos de cerdas de jabalí (o de imitación de cerdas de jabalí, si te gustan los productos veganos) son una opción especialmente buena para quienes tienen raíces grasas, ya que las fibras ayudan a recoger y distribuir los aceites naturales por todo el cabello. Eso sí, asegúrate de no cepillar en exceso, ya que eso puede estimular la producción de grasa. Como en casi todo, se trata de encontrar el equilibrio adecuado.

Si tienes el pelo muy graso, no te preocupes, hay numerosas medidas que puedes adoptar para aliviar el problema.

Si sabes que es un problema genético, desgraciadamente es más difícil de resolver, pero hay formas de solucionarlo en el día a día.

Lávate 2 ó 3 veces por semana

Debes encontrar un buen término medio para tu tipo de cabello. No es necesario que te laves con champú cada vez que te duches. Intenta utilizar agua tibia en lugar de recurrir a cualquier producto.

Cambia de champú

Incorpora a tu rutina un champú a base de mentol.

Comprueba los ingredientes de los productos que utilizas

No uses ninguno con aceite añadido, como el aceite de argán.

Procura rebajar el uso de un acondicionador

O sólo acondiciona las puntas.

Consulta con un dermatólogo

Puede ser que tengas una enfermedad de la piel que necesite tratamiento.

Ejercicio

La salud del cuerpo y la mente es muy importante, y esto también afecta a la salud del cabello.

Dieta

Asegúrate de que comes muchas verduras y reduce la cantidad de alimentos grasos que comes.

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Mientras que algunos productos pueden hacer maravillas con el cabello graso, por ejemplo el champú en seco, hay otros que no hacen más que agravar el problema.

Por eso, a la hora de elegir tus productos de cuidado del cabello, te recomendamos que evites los productos que lleven la etiqueta de “potenciador del brillo” o “antiencrespamiento”, ya que suelen estar elaborados con algún tipo de aceite, lo que puede acabar apelmazando aún más tu cabello y haciendo que parezca más graso. En su lugar, busca productos con propiedades voluminizadoras, que ayudarán a levantar tu cabello y evitarán que entre en contacto con tus raíces grasas.